¿Por qué es importante trabajar el pensamiento obsesivo en terapia?
Los pensamientos obsesivos aparecen cuando tenemos preocupaciones que nos impactan y pueden atraparnos en un bucle que aumenta la ansiedad y el estrés. En terapia, trabajamos para identificar qué dispara esos pensamientos y aprendemos estrategias para romper ese ciclo. Por ejemplo con técnicas para desviar la atención, gestionarlo de otra manera o cambiar la forma en que los interpretamos.
Muchas veces, esos pensamientos vienen de creencias que no son del todo ciertas o que necesariamente no van a ocurrir, pero aún así nos "pensan" mucho en la cabeza y nos acaban invadiendo. Por ello en sesión hablamos de estas ideas y buscamos darles una vuelta. Esto ayuda a ver las cosas de forma más realista y a que esos pensamientos no nos afecten tanto.
Además al sentir que no puedes controlar lo que pasa en tu cabeza es es habitual frustrarse por lo que también trabajamos el manejo las emociones de forma más saludable, para que no te sientas tan abrumado.
Si dejamos que estos pensamientos sigan creciendo, pueden acabar afectando nuestra salud mental y en definitiva acabar ocupando e invadiendo nuestro día a día. Trabajar en ellos a tiempo nos ayuda a evitar que se conviertan en algo más complicado, como depresión o ansiedad más intensa.