Emociones: La tristeza

22.03.2022

La tristeza es una emoción básica y nos avisa de que ha habido una pérdida de algo importante, de la vivencia de una situación que nos ha provocado impacto o incluso de una necesidad de amor y afecto que no está atendida de manera correcta. 

Aunque a priori no le veamos sus ventajas, la tristeza activa el proceso psicológico que nos permite superar pérdidas, desilusiones o fracasos. Nos permite establecer distancia con las situaciones dolorosas para impulsar la interiorización y cicatrización del dolor generado por ellas. Así mismo, el sentir tristeza, nos ayuda a empatizar con la tristeza de los otros y así crear redes de apoyo y consuelo.

Por lo tanto, lo importante con esta emoción no la consideramos buena o mala, sino la forma en que la gestionamos de forma que nos sea útil para poder seguir avanzando en la vida. 

Por tanto la tristeza es una emoción útil aunque dolorosa puesto que es el punto de arranque del proceso de aceptación de una realidad que nos daña. 

Gestionar bien las emociones, y por tanto esto incluye a la tristeza implica una serie de pasos fundamentales. 

1. Identificar qué está provocando dicha emoción.

2. Qué pensamientos me vienen a la cabeza. Qué ideas tengo, cómo impactan en mi esas ideas. 

3. Qué siento a través de esta emoción. Tanto a nivel físico como emocional. 

4. Aceptar lo que estamos sintiendo. La tristeza no es un signo de debilidad. 

5. Buscar cuáles son los acciones que creo que debo llevar a cabo para trabajar y gestionar la tristeza de manera adecuada. 

Muchas veces nos quedamos anclados porque sentimos que no somos capaces de avanzar por nosotros mismos. Es importante que en caso busquemos los apoyos que necesitemos tanto en el plano personal como profesional. Dejarse cuidar en estas situaciones es un factor clave para poder vivir el duelo con mayor capacidad de éxito.